miércoles, 27 de abril de 2011

Haciéndome el loco.

Hace ya unos tres años o quizás más, un clásico viernes en la noche antes de cualquier tertulia o festejo nocturno, tomé mi termo lleno de café preparado, unos vasos de plástico y unos pancitos jamón-mantequilla. Y junto con mis amigos salimos desde la Catedral de Chillán a recorrer el centro de la ciudad ofreciéndole algo de alimento a la gente que dormiría sin techo aquella noche.

Fue ahí cuando conocimos a Don Sergio, un caballero de unos cuarenta y tantos que el gustaba leer la suerte y tocar la guitarra por algo de dinero, el se sentía muy orgulloso de sus raíces mapuches y de su ciudad natal Temuco, pero más aún por sus poesías.

Fue cuando tomó un mazo de cartas españolas y me dijo que sería algún día feliz con una familia estable y sin grandes problemas económicos y que si me cuidaba bien mi salud se mantendría dentro de los parámetros normales.

Luego de escuchar unas pocas canciones (pero sin guitarra porque se la habían robado) y hablar sobre los problemas de la vida, él nos cuenta que al día siguiente estaría de cumpleaños, es por lo cual, al otro día, con los mismos amigos juntamos unos pocos pesos y le regalamos algunas de las cosas que el mencionó que le faltaban.
Corte de pelo, algo de comida y por su puesto, una torta simple para la celebración.

Y yo personalmente le llevé unos lápices y unas hojas entabladas para que pudiera escribir sus poesías, ya que había mencionado que no tenía donde anotarlas.
Así fue cuando con sus ojos llorosos toma el lápiz y comienza a escribir "Si tras la muerte", luego se arrepintió porque quería escribir una de las cuales ya me había dicho y anota lo que se puede apreciar en la imagen.

"ahi lococós masen y loco que locos son ahi lo por convencio y ahi, locos por el amor y yo asiendome el locó, pasó la vida mejor"

La idea no es reirme de la situación, sino destacar que aquella persona aprendió a escribir solo por el hecho de querer anotar sus poesías y en palabras me dijo lo que escribió.

"Hay locos que locos nacen.
Hay locos que locos son.
Hay locos por conveniencia
y hay locos por el amor.
Y yo haciéndome el loco,
paso la vida mejor

Sergio Calrupian Napil
Un Amigo"


3 comentarios:

Julia con tilde en la a dijo...

maxo, es precioso,de verdad me emocionó muchísimo

Rodrigo S.E Campos M dijo...

Hemos vuelto a hacer las reparticiones de café. El fantasma de don Sergio y su final de acero frío todavía arrastra sus cadenas hasta mi hoy. Pero poco a poco, he empezado a perder el miedo e intentar hacerme cargo de lo que algún día dejamos de hacer y sólo lo hacíamos nosotros... los mismos cabritos chicos que jugábamos rol.

Hay más patroncitos allá afuera. Algunos que mienten, otros que dicen la verdad... y la mayoría, que entre sus mentiras piadosas para resguardar sus heridas tienen poesía esperando salir... Este fin de semana recordaremos a Sergio y veremos que pasa en la hospedería, donde una ramita de ruda guardó en mi bolsillo sentenciando: <>.

Paxoth dijo...

que rico que han vuelto a hacer las reparticiones, pero lo que yo intente hacer con esto, fue olvidar lo malo con los buenos recuerdos.ya que la verdad fue algo bastante grato lo cual podemos tomar como ejemplo.